La sensualidad nos queria persuadir de que estabamos enamorados, pero la razon se resistia al engaño.
Entonces la fantasia brindo su oportuna ayuda.
13/12/11
Etiquetas:
Arthur Schnitzler,
Frases de
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario