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Síganme los buenos

25/7/10

Effy y la historia de la limonada


Habia una vez, una chica que solo podia vivir en limonada.
O sus padres eran tan malvados que no le daban otra cosa, y al final no podia beber nada más.

O eran tan buenos que se la daban porque la querían mucho.
Esa parte aun no la he decidido
pero.... Solo podia vivir en limonada.

Si no se sumergía en limonada, se moria y sus padres moririan pronto también, les pasaba algo, Tenian la sangre azul o algo asi.
Ella tenia un hermano, pero era un estupido, tanto que no se preocupaban por él.
Solo se preocupaban porque su hijita viviese.
El único problema era que nadie pensaba en su hermano.

Ella vivia en una botella, asi que él estaba solo.
Nadie pensaba en él.
Le abandonaron...

Asi que se sentó a su lado, su hermano se sentó al lado de la botella y como la limonada le hacía ver mejor, podía verle claramente a través de la botella, a pesar de que el vidrio era grueso.
Como vivian en el campo, él no tenia nada que comer y no podia ir a comprar, se estaba muriendo de hambre, ella lo sabia.

Nadie cuidaba de él, y como era un poco estupido, no podia cuidarse él solo...
No paraba de llover y empezó a oxidarse, ella lo pasaba genial en la limonada, pero sabia que tenia que ayudarle, asi que nadó hasta la superficie, pero no podia salir, estaba demasiado lejos.
La botella era demasiado grande.

Ella sabia que tenia que hacer algo, cada vez estaba peor.

Tenia mucha hambre y mucha sed.
Empezó a comer hierba y no paraba de vomitar.

Asi que ella, intentó pensar en algún plan, pero no se le ocurría nada.

Lo unico que sabia es que el la necesitaba.

Ella no paraba de verle vomitar al otro lado del cristal.
Pero se le ocurrió una idea, empezó a beber, bebió, bebió y bebió.
Bebió muchisima limonada lo suficiente como para tener bastante hasta que muriese, porque sus padres querían que viviese muchos años, pero se bebió hasta la ultima gota...
Hasta que se quedó en una botella vacía.
Pero aun así no podía salir.
Pero no pasaba nada, esperó a que hiciera efecto toda la limonada que habia bebido.

Como había bebido tanta, empezo a tirarse pedos, al principio eran flojos, pero se convirtieron en pedos con más fuerza.

Asi salió de la botella, disparada por arriba, como un cohete y consiguió que su hermano dejara de comer hierba.

Fueron a buscar una casita donde vivirían juntos su hermano y ella.

Y resultó que al beberse toda la limonada se había curado, porque... Ya nunca quiso beber más.
El resto de su vida bebió naranja.


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